La compañía trabaja por impulsar el desarrollo sostenible en Colombia con un modelo de financiamiento innovador que beneficia a comunidades rurales y protege el medio ambiente.
El CBIFI-Institut (Just Institute) ha certificado a Crezcamos por su capacidad para promover la adaptación al cambio climático y la conservación de la biodiversidad mediante soluciones financieras inclusivas. Lo que se ve reflejado en proyectos como el el piloto Soto Norte, desarrollado en colaboración con Bancoldex, Fundamb y la Cámara de Comercio de Bucaramanga durante este año.
Sembrando futuro: finanzas con conciencia
La innovadora estrategia de Crezcamos trasciende los límites tradicionales del financiamiento rural, tejiendo una red de soluciones que conectan el desarrollo económico con la responsabilidad ambiental. Mediante un enfoque integral, la iniciativa combina créditos especializados y acompañamiento técnico con el objetivo de fortalecer las comunidades rurales, abordando simultáneamente dos desafíos estructurales: el acceso limitado a soluciones de crédito, y la urgente necesidad de transformar prácticas productivas hacia la sostenibilidad.
Transformación en acción
En los municipios de California, Charta, Suratá, Matanza, Tona y Vetas, donde se inició con este modelo, la intervención de Crezcamos se convirtió en un verdadero laboratorio de transformación. Más allá de ser simples receptores de recursos, pequeños productores y microempresarios se convirtieron en agentes de cambio. Equipados con tecnologías limpias y estrategias de gestión eficiente, rediseñaron sus modelos operativos, demostrando que la innovación puede emerger incluso en los contextos más desafiantes.
Con un total de desembolsos en cartera verde superior a los $677 millones de pesos distribuidos en pequeños productores de Santander, esta iniciativa impulsó proyectos que integran productividad y conservación. Los recursos financiaron energías renovables, gestión hídrica responsable y prácticas agrícolas avanzadas. Más allá de los resultados económicos, el impacto real está en esas comunidades apoyadas, que hoy, han mejorado sus actividades productivas, adoptando modelos más eficientes y sostenibles.
Expansión y modelo de cambio
El éxito de Soto Norte es solo el inicio. Crezcamos planea expandir su alcance a otras regiones, diversificando su portafolio de línea verde para incluir proyectos en áreas como la economía circular, la eficiencia energética, el transporte sostenible y la bioeconomía. Luis Fernando Celis, coordinador de proyectos de inclusión financiera así lo ratifica
«en Crezcamos, trabajamos diariamente para fomentar un desarrollo equilibrado, donde las comunidades puedan prosperar económicamente sin comprometer los recursos naturales, integrando prácticas que favorezcan tanto el bienestar social como la sostenibilidad ambiental«.
Finalmente, con este reconocimiento, la compañía reafirma su propósito de trabajar por el desarrollo rural colombiano. La combinación de inclusión financiera y gestión responsable ha demostrado ser una herramienta poderosa para transformar comunidades, proteger los ecosistemas y construir un futuro más prometedor para el sector agrícola del país.