¡Si hay alguien que sabe hacer maravillas con el dinero es mamá! Es común ver cómo en la mayoría de las familias son ellas las que llevan el control de las finanzas y hacen que el dinero rinda más. Su rol es tan importante que dicen que ser madre es una de las misiones más grandes del mundo, son ellas quienes nos enseñan desde lo más básico, hasta lo más complicado: ser buenas personas, manejar nuestras emociones, saber comportarnos en sociedad y cómo administrar el dinero.
Tal vez dirás: “No recuerdo haber escuchado a mi mamá hablarme de cómo manejar el dinero”, y te comprendo, si bien, esto no es algo que nuestras madres hagan de forma explícita, muchas de sus enseñanzas financieras vienen envueltas en consejos que con el tiempo nos damos cuenta de cuánta razón tenían.
Aprovechando que en el mes de mayo celebramos el ‘Día de la Madre’, te compartimos los 5 mejores consejos de mamá, adaptadas a la vida financiera:
1. “Dime con quién andas y te diré quién eres”
Seguramente durante tu niñez tuviste algún amig@ que no le agradaba mucho a tu mamá y te preguntabas por qué.
Según Jim Rohn, empresario estadounidense, autor y orador motivacional, somos el promedio de las cinco (5) personas con las que pasamos más tiempo. Es decir, que al intercambiar pensamientos con las personas que nos rodean, terminamos de forma inconsciente imitando su forma de pensar, comportarse y sus hábitos tanto buenos como malos.
En términos financieros, “Dime con quién andas y te diré cuánto gastas”. En este caso, las “malas influencias” son aquellas personas que te aconsejan gastar sin pensar mucho en tu futuro, que tienen un estilo de vida diferente al tuyo y por las que te sientes presionado a gastar más de lo que tienes.
2. “No vivas de las apariencias”
Es importante que conozcas tus capacidades y limitaciones financieras, así evitarás gastos insostenibles o deudas impagables. En otras palabras, “Compra solo lo que puedas pagar”.
Usualmente, las personas tienden a comparar su “éxito” con el de los demás y caen en la trampa de gastar más de lo que ganas, para demostrar que estás al mismo nivel que ellos.
¿Cuántas personas sacan a crédito un carro, aún sabiendo que no están en condiciones de adquirir esa deuda? Como es de esperarse, luego se ven apurados para pagar las cuotas, terminan sobreendeudados e incluso perdiendo el carro. Este caso es muy común cuando te dejas llevar por la presión social y decides gastar más de tu presupuesto. Tomar este tipo de decisiones hará que te enfrentes a cuotas que no puedes pagar e incluso a perder el bien que adquiriste.
3. “Ahorrar no es solo guardar, sino saber gastar”
Si hay algo que sin duda aprendemos de nuestras madres es a ahorrar. Desde pequeños nos enseñan que haciendo buen uso de los servicios públicos podemos reducir el valor de la factura, pero también que para comprar algo que deseamos podemos guardar nuestro dinero en la famosa alcancía de barro.
Uno de los mejores hábitos financieros que podemos desarrollar es hacer del ahorro una prioridad, guardando un porcentaje cada vez que recibamos dinero, definitivamente es un medio que nos facilita hacer nuestros sueños realidad y enfrentar mejor las situaciones inesperadas en la vida.
4. “El que paga lo que debe, sabe lo que tiene”
Es usual ver cómo las madres cumplen con el pago de sus créditos como algo sagrado, incluso si les falta dinero para otras cosas. Esta lección financiera definitivamente vale la pena aplicarla, pues darle prioridad al pago de nuestras obligaciones financieras es nuestra mejor carta de presentación y nos otorga una buena reputación.
5. “Piensa antes de gastar”
Deja de gastar en cosas innecesarias y piensa si lo necesitas antes de comprarlo.
Darse ‘gustitos’ no está mal, de hecho parte del balance de la vida es trabajar ardua e inteligentemente, para tener ingresos que te ayuden a construir una estabilidad financiera y también disfrutar de aquello que te gusta cómo viajar, comer, practicar tu hobby favorito, etc.
La clave está en no permitir que tu dinero se ‘pierda’ en cosas que no te aporten para el cumplimiento de tus proyectos y solo te dejen con saldo en rojo. Por eso, antes de comprar algo, piensa: ¿Realmente lo necesito?
Si te has sentido identificado con algunas de estas frases o quieres compartir con nosotros cómo te enseñó mamá a llevar una mejor salud financiera, déjanos tus comentarios👍.