El agro como estilo de vida es la representación de la identidad cultural y las prácticas ancestrales que hoy nos identifican. Pero no es solo eso, principalmente funciona como actividad económica que representa e impulsa el desarrollo de los países, promoviendo la comercialización de productos nacionales y aportando al crecimiento y el trabajo diario de miles de campesinos.
Esto visto de forma macro tiene muchas ventajas económicas y sociales, pero el agro no solo contribuye a la economía, también da respuesta a las necesidades básicas humanas que se convierten en un “no negociable” para la humanidad, y que permiten que el campo tenga una gran oportunidad de crecimiento constante. Míralo así, las personas deben comer a diario, y quien suple esto en gran parte son los productos del campo. Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural el 83.5% de los alimentos que consumen los colombianos son producidos por los campesinos.
Este sector tiene todo el potencial de ser un negocio rentable y sostenible, trayendo ventajas individuales y colectivas. Es por esto que cuando hablamos del campo nos referimos como un sector inclusivo, promotor de progreso y desarrollo para todos, porque no solo maneja un sector poblacional sino que cubre necesidades individuales y colectivas.
Por ejemplo, no solo lo trabajan los campesinos de edades mayores, también es una gran oportunidad para las mentes jóvenes y creativas que están dispuestas a proponer e idear formas diferentes de gestionar este sector económico. Si a ti, como jóven, siempre te ha interesado el campo pero no sabes cómo puedes trabajarlo a esta edad, tu creatividad y visión auténtica puede ayudarte a crear estrategias para impulsar un negocio de agricultura. El mercado ha cambiado, ahora no solo se trata de tener conocimientos en cuanto al sector, si no cómo puedes utilizarlos de forma que impulsen la idea de negocio y lleguen a más personas.
Este cambio de perspectiva y la inclusión de nuevas formas de trabajar el campo permite que actualmente se incluyan metodologías sostenibles que ayuden e impulsen el sector. La crisis climática y la urgencia del medio ambiente por trabajar en pro de su conservación, hacen de esto una oportunidad perfecta para impulsar la economía mediante actividades conscientes y ecológicamente responsables.
Esto no solo representa una ventaja para el medio ambiente sino que abre puertas en el exterior, atrae inversores y promueve convenios que benefician a corto y a largo plazo la economía del país y que proyectan un gran futuro para el sector. La visibilidad que ha tomado en los últimos años es gracias al impulso de la sociedad por reiterar la importancia del campo en el país.
Que el sector crezca no solo es una buena noticia para quienes están en él, es la reivindicación de muchos años de trayectoria y esfuerzo por priorizar el trabajo campesino y esta industria. Las oportunidades y los caminos que abre el agro nos llevan al desarrollo y a la gestión del sector de manera sostenible.
La pregunta ahora es, ¿Por qué no crear un negocio agropecuario? Apostándole a crear negocios sobre esta industria también estás impulsando el desarrollo de zonas rurales y todas las personas que viven en función de esta. Es como una cadena, tú como individuo que compra en el mercado los alimentos para suplir tus necesidades, está apoyando al campesino que trabaja su tierra o al joven apasionado por el campo que decidió emprender su negocio de agricultura.
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