Innovación disruptiva es la más reciente apuesta de la microfinanciera Crezcamos, un proyecto con el que pretender “romper” todos los esquemas del mercado agrícola del país, y que tiene como base la observación atenta del mercado para identificar una necesidad y desarrollar un producto o servicio que supla esa necesidad, que en muchas oportunidades ni el consumidor mismo sabe que tiene.
¿Por qué se dice “romper” el mercado?
La innovación, como la conciben la mayoría de la organizaciones actualmente, le apunta a mejorar un producto existente para un mercado establecido. La innovación disruptiva (disruptive innovation por su nombre en inglés), tiene como propósito identificar, mediante la observación continua y atenta del mercado, una circunstancia o necesidad insatisfecha y crear una solución funcional, emocional y social que tenga como propósito satisfacerla. Existen dos tipos de innovación disruptiva: ‘Low end’ es la que provee soluciones a la base de la pirámide y ‘New market disruption’ es la enfocada a nuevos mercados, de esta manera se “rompe” el mercado de la oferta.
Empezamos la carrera por la disrupción
Eduardo Salazar, experto en desarrollo económico acelerado y emprendimiento de alto impacto y la Cámara de Comercio de Bucaramanga, trajeron a la capital santandereana el taller Growth Hackers, a cargo de Taddy Hall, especialista en innovación que trabaja con Clayton M. Christensen, Profesor de Administración de Negocios de la Universidad de Harvard, y una de las máximas autoridades mundiales en los campos de la innovación, mercadeo, marca y estrategia competitiva.
Un equipo de Crezcamos, conformado por altos directivos de la organización y encabezado por el Gerente General, Mauricio Osorio, asistió al taller que dejó como resultado un plan de trabajo que le apunta a la atención especializada del sector agrícola, y que durante 100 días, será revisado y ajustado con el acompañamiento y la asesoría de los expertos.